Son agentes protectores de la autoestima de su nieto. No les hacen ver
sus dificultades sino sus capacidades y cómo con ellas mejorar sus debilidades. Con
el nieto, su actitud es diferente a la de cuando eran padres, son más pacientes. más flexibles, recurren menos a la autoridad y más a las muestras de cariño.
1 Son importantes soportes emocionales. Los nietos hablan con los abuelos de
N cosas que no se atreven a contar a sus padres, de sus sentimientos, de sus
frustraciones. Los abuelos les consuelan, animan y tranquilizan con mucha facilidad.
Se crea una relación de complicidad exclusiva. Con su capacidad de ver lo importante
de la vida, flexibilizan las normas y median entre padres e hijos.
i Son grandes maestros. Ayudan en la educación con un papel aparentemente
discreto y sin embargo importantísimo. Con sus experiencias, anécdotas, fábulas y cuentos inculcan unos valores que son recibidos por los nietos con gran disposición, y son los que "calan" y permanecen porque son transmitidos con mucha seguridad, cariño y respeto.
Son grandes educadores. Consiguen con toda la sabiduría de su experiencia, su enorme cariño y grandes dosis de imaginación que el nieto mastique. Son capaces
de arrastrarse por el suelo para que sus nietos gateen aunque les duela la espalda;
logran que aguante las gafas y el aparato de ortodoncia, coja bien el lápiz, etc.
Éstas son habilidades que en los con niños con discapacidad cuestan mucho esfuerzo,
tiempo y dedicación de los padres.
Son como Mary Poppins. De su bolso sin fondo sacan el sonajero más fácil de
agarrar por el niño, la gasa más suave, los garbanzos para que consigan hacer la
pinza. Se las ingenian para enseñar a hacer lazadas a un niño que no tiene ninguna
habilidad manual. Transforman el lápiz para que lo cojan mejor, arreglan la patilla
a las gafas para que no les duela. Son capaces de convertir un trapito en un disfraz
maravilloso cuando el nieto se lo pide a última hora. En definitiva, saben cómo
motivarles para los aprendizajes sin esfuerzo.
Son los mayores fansde sus nietos. Ven sólo lo positivo, sus avances. Entienden
su lenguaje, sus gestos, su mirada. Dicen que ya saben masticar cuando su nieto
aplasta la galleta contra el paladar. Como las hadas madrinas de la Bella Durmiente,
cuando ven a los nietos proyectan sus mejores deseos y con esa percepción positiva
consiguen adaptarse a él, aceptarle. Les hacen sentir que son muy importantes para
ellos porque siempre tiene tiempo para escucharles cuando todo el mundo va con
prisa. Son incondicionales, están ahí, siempre disponibles.
Son amigos, ofrecen compañía de calidad, con cariño. Les llevan a estimulación,
al médico, a los distintos apoyos escolares y extraescolares. Y siempre con la sonrisa
y la cara relajada. Aprenden sobre el cuidado de sus mascotas, se informan de los
fichajes de sus equipos de fútbol para poder emprender y sostener grandes
conversaciones o compartir "grandes preocupaciones". Contestan con esmero la
misma pregunta una y otra vez. Se acoplan al ritmo de los nietos. Esperan, no meten
prisa. Se detienen a enseñar cosas bonitas. Simulan ver en el garabato de su
nieto el castillo y la bruja.
"Los abuelos comienzan haciendo
lo que es necesario, después lo que
es posible y de repente estarán haciendo
lo imposible ..."
S. Francisco de Asís
3 mensajes amigos:
Que gran entrada!! Grandisima...ahins,ahins,los abuelos...en fin,que tema tan delicado para algunos!
hermoso!!! sin mis papas nada seria posible!!! aguantes los abuelos.
Preciosa entrada Euge, besos
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